DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD CICLO C
ENTRADA
Buenos días:
Jesucristo
nos ha revelado el misterio de Dios. No es el hombre capaz de
conocerlo y por eso es que sòlo por la revelación sabemos que Dios es
Trinidad El Padre es glorificado por la obediencia del Hijo y el
Espíritu Santo nos une a Cristo para glorificarlo también.
Bienvenidos a esta celebración.
PRIMERA LECTURA
SEGUNDA LECTURA
El
Espíritu Santo derrama en nuestros corazones el amor de Dios,
Jesucristo nos ha justificado y nos ha alcanzado la paz con el Padre
Dios.
EVANGELIO
Lo que tiene el Padre es de Cristo y así Cristo nos da el Espíritu Santo igual que el Padre nos lo da.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre, inspirados y guiados por el Espìritu Santo. Vamos respondiendo: Santìsima Trinidad, Escùchanos,
Dios creador, lleva a todo el mundo a su plenitud y haz crecer eb buestros corazones aquel cielo nuevo y tierra nueva que has prometido, en que la humanidad entera encontrarà la felicidad y podrà contemplar tu rostro glorioso.
Dios Hijo, Redentor nuestro, infunde en tu Iglesia un amor semejante al de la santìsima Trinidad, que corresponda a su condición de esposa amada.
Dios Espíritu Santo, que enriqueces al mundo con tus dones, sé padre para los pobres, consuelo para los tristes, salud para los enfermos y fuerza para los decaídos, roguemos al Señor.
Para que los que conocemos el misterio de la vida íntima de Dios, uno en tres Personas, tengamos celo para anunciarlo a quienes lo desconocen, a fin de que también ellos encuentren gozo y descanso en Dios, que se nos ha revelado como Padre, Hijo y Espíritu Santo, roguemos al Señor.
Que te glorifique, Dios nuestro, tu iglesia, al contemplar el misterio de tu sabiduría con la que has creado y configurado el mundo; tú que, por medio de Jesucristo, nos has justificado y en tu Espíritu Santo nos has santificado, escucha la oración de tu pueblo y haz que alcancemos el conocimiento de la verdad plena y te adoremos a ti, que eres amor, verdad y vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Gal 4,6
Poroque ustedes son hijos de Dios, Dios infundió en sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: Abbá, Padre.
SALIDA