DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO ciclo B

DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO 

Monicion de Entrada: 
Para nosotros los cristianos, es importante dejarnos guiar por el Espíritu Santo,  El debe orientar nuestra vida, nuestros pensamientos y acciones.  El es el constructor de la Iglesia y nos impulsa a tomar decisiones firmes para la construcción del Reino de Dios.

Primera Lectura: 
¡Ojalá todo el pueblo recibiera el Espíritu del Señor! Este deseo se ve cumplido cuando Jesús Resucitado comparte a toda su Iglesia, a todos nosotros, el Espíritu Santo.

Segunda Lectura: 
La advertencia de hoy nos parece dura, pero tiene mucha importancia para la vida económica y asalariada de nuestra comunidad

Evangelio: 
Jesús nuestro Señor anuncia recompensas a quienes ayuden a sus enviados, a los misioneros.  Y nos pide tomar decisiones firmes para no caer en tentación.

Oración de los Fieles:
Al Señor fuente de toda bondad, le pedimos que escuche nuestras súplicas que con gran confianza hacemos llegar hasta él. Digamos todos: Te rogamos Señor.

- Por la Iglesia, para que sea fiel en el anuncio de la Palabra guiados por el Espíritu Santo y nuestras  acciones sean conforme a la voluntad de Señor.
- Por todos los hombres de la tierra, para que descubran la alegría de seguir los mandatos del Señor y sean constantes en su cumplimiento.
- Por todos los niños y jóvenes que están recibiendo la formación cristiana, para que no abandonen ésta semilla y tengan en todos nosotros un testimonio creíble del amor de Dios.
- Por los empresarios, que acojan los sentimientos que la Palabra de Dios pone en sus corazones  Por los todos los trabajadores, que sus esfuerzos sean provechosos para la construcción de un mundo mejor.
- Por nuestros familiares y amigos difuntos, que reciban la recompensa eterna a sus buenas obras.

Padre, que miras el corazón de cada hombre y conoces sus intenciones, ayúdanos y atiende las necesidades de tu pueblo para que te busque con corazón sincero. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Monicion de Salida: 
Salgamos hoy de ésta celebración fortalecidos por el Espíritu Santo, que su voz transforme nuestras vidas y nos sumemos a todos los que se esfuerzan por crear un mu no mejor.  Que la Santísima virgen María nos ayude a superar el pecado de la división, de la acusación, del chisme, del resentimiento.
Digamos juntos: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios...

Santa María de Guadalupe Reina de México...

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO      CICLO B

Monición de entrada

Bienvenidos a este encuentro con el Señor.

Hace ocho días fuimos cuestionados acerca de quién es Jesús para tí,  qué tanto te duele tu Iglesia.  Hoy vamos a escuchar en la Palabra de Dios las razones de nuestro comportamiento.  No pensamos como Dios sino según nuestros propios intereses.  Este es el origen de nuestras rivalidades y envidias.  Dispongamos nuestro corazón a ser renovados por la Palabra de Dios.

PRIMERA LECTURA

Dios nos habla a través de las personas, a través de una persona sabia o experimentada y muchas veces nosotros no le hacemos caso por nuestros propios intereses.

SEGUNDA LECTURA.

Si no hacemos caso a la sabiduría que nos viene de Dios, las envidias y las rivalidades nos dominan y no vivimos como cristianos

EVANGELIO.

Tres palabras de Jesucristo escucharemos ahora:  el anuncio de su pasión, el llamado a servir no a buscar privilegios y el ejemplo de sencillez y disponibilidad  en los niños.

ORACION DE LOS FIELES.

• Que escuchemos la voz de Dios a través del Papa y nuestros Obispos.  Que aprendamos todos de Jesucristo la disposición a ser servidores de todos nuestros hermanos.
• Que nuestros gobernantes fomenten la justicia y la paz y coordinen los esfuerzos de todos los ciudadanos por alcanzar bienestar para todo nuestro pueblo.
• Que se grabe en nuestro corazón la enseñanza del apóstol Santiago quitemos envidias y rivalidades y nos dejemos guiar por el Espíritu de Dios para alcanzar la paz y compartir misericordia.
• Que a todos los aquí presentes el Espíritu de Dos nos enseñe a ser comprensivos, dóciles y llenos de misericordia con todos nuestros hermanos para que cosechemos frutos de justicia.
• Que todos nosotros sepamos ver la presencia de Jesús nuestro ;Señor en la persona de los enfermos y ancianos, en los presos y emigrantes y dispongamos nuestro corazón para ayudarles en sus necesidades.

SALIDA

Hemos escuchado un mensaje muy serio en la Palabra de Dios. Hemos celebrado la eucaristía que para nosotros es la fuerza que Dios nos da para hacer su voluntad.  Quedamos comprometidos a realizar en nuestra vida estas enseñanzas: tener como más urgente la armonía y la paz en nuestra familia y nuestra comunidad, la disposición a servir sin buscar nuestros propios intereses, a vivir siempre en beneficio de nuestros hermanos.

Que la Santísima Virgen María sea nuestra intercesora para dejarnos guiar por el Espíritu de Dios.  digamos juntos: bajo tu amparo...

Santa María de Guadalupe, reina de México, salva nuestra Patria y conserva nuestra fe.

Domingo XXIV del tiempo ordinario

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

Monicion de Entrada: 

Hermano hoy el Señor Jesús nos pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo?  Y también nos pregunta: Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?  Animados por el Espíritu Santo, participemos de esta celebración eucarística y respondamos desde nuestro corazón: Tú eres el Mesías

Primera Lectura:

Dios no sigue nuestros caminos se nos presenta con actitudes diferentes a las que nosotros esperamos y así nos presenta a su ungido.

Segunda Lectura: 

De nada sirve que tengamos fe si no va acompañada por obras, como escuchamos en este texto de la Palabra de Dios

Evangelio: 

El Señor Jesús nos cuestiona y nos exige una respuesta personal a su pregunta.  Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?

Oración de los Fieles:

Al Señor, fuente de toda bondad, pedimos que escuche estas súplicas que con gran confianza le dirigimos. Todos respondemos: Te rogamos, Señor.

- Por el Papa Francisco, para que el Espíritu Santo ilumine sus decisiones y guíe sus pasos
- Por todos los que pasan hambre o necesidad por todos los que sufren en el cuerpo o en el espíritu, para que en tí encuentren fuerza para continuar
- Por nuestra Patria, para que haya unidad y vivamos cumpliendo el mandato de amarnos unos a otros.
- Por todos los que nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía, para que nuestra fe esté acompañada de obras.

Dios de misericordia, escucha estas súplica que humildemente te confiamos.  Por Jesucristo, nuestro Señor.

Salida: Que la pregunta que Jesús nos ha dirigido hoy, se quede en nuestro corazón.  Respondamos con sinceridad todos los días y con nuestras obras quién es Jesús para mi.

Digamos todos: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios...

Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Feliz domingo para todos.

DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Monicion de Entrada: 

Hermanos, buenos días, bienvenidos a la Eucaristía. La Palabra de Dios el día de hoy nos hace recordar que la Eucaristía es el consuelo del triste, la ayuda del pobre. Por lo tanto el deber de todo cristiano es hacer que el Reino de Dios exista aquí en la tierra, haciendo a un lado la desigualdad. Vivamos pues este encuentro  como una auténtica acción de Gracias a Dios que nos lo da todo y quiere nuestra felicidad.

Primera Lectura:

El mundo de hoy necesita el mensaje del profeta Isaías: "Sean fuertes, ánimo no teman"

Segunda Lectura: 

La Eucaristía es la reunión de hermanos donde no se hacen presentes las diferencias sociales; lo importante a los ojos de Dios es ser ricos en la fe.

Evangelio: 

El hombre es libre de aceptar  o rechazar la gracia que se le ofrece, las acciones milagrosas sólo tienen significado para el que cree.

Oración de los Fieles:

Dirijamos nuestras súplicas al Señor por todas nuestras necesidades. Digamos todos: Te rogamos Señor.

- Por el Papa Francisco, los Obispos y sacerdotes, para que a pesar de la sordera de este mundo, nunca dejen de anunciar la salvación que Cristo trae al mundo.

- Por los que dirigen las naciones y los pueblos para que atiendan las necesidades de todos, especialmente de los más pobres.

- Por las familias cristianas para que se dejen guiar por Dios y vivan en armonía.

- Por todos nosotros para que sepamos escuchar a Jesús con serenidad y atendamos sus palabras.

Señor acoge estas súplicas que te hemos presentado y concede a tu pueblo aquello que te pide. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Salida: Salgamos felices después de haber participado de la Eucaristía, Jesús nos libra de nuestro aislamiento, a veces nuestra sordera nos impide relacionarnos con los demás. La alegría que  Jesús nos ha dado  hoy hemos de compartirla con los que sufren.

Digamos todos: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios...

Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.

Feliz domingo para todos.

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Monición de entrada.

Hermanos, nos reunimos para celebrar nuestra fe.  Jesucristo hoy nos pide convertirnos desde el corazón.  Corazón limpio y ojos limpios para ver el mundo.  Vivamos de tal manera que Jesús nuestro maestro y nuestro amigo no nos encuentre sucios.

Primera lectura. 

Si uieres ser feliz y recibir muchas bendiciones de Dios, recuerda y practica los mandamientos que el Señor nos dio.

Segunda lectura.

No nos limitemos a escuchar la Palabra de Dios.  El apóstol nos pide ponerla en práctica.

Evangelio.

Escucheos la voz de Jesús nuestro Senor, que nos aclara dónde está el origen de nuestro mal actuar.

Oración de los fieles.

Dirijamos nuestra oración a nuestro Padre Dios por las necesidades del mundo entero.

- Por la Iglesia, para que haya unidad entre todos sus miembros y actuemos siempre con corazón limpio.
- Por la paz en el mundo entero y, en especial, por nuestra comunidad, para que vivamos de acuerdo a las enseñanzas que meditamos.
- Por los adultos mayores, para que el Señor le dé fortaleza en su tribulaciones de la vida diaria.
- Por nuestros gobernantes, para que tomen siempre las mejores decisiones en beneficio de todos los ciudadanos.

Escucha, Padre, las plegarias que con fe te hemos dirigido, te las presentamos por Jesucristo nuestro Señor.  Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 

(cada renglón, así como está separado, así será repetido por todos después de la comunión.  Al empezar el sacerdote a repartir la comunión sólo lo dice el monitor de corrido.) 

Qué grande es tu bondad, Señor, 
la que tienes reservada para tus fieles. 

(Y se le pide a los fieles repetirla cuando el sacerdote está purificando los vasos sagrados)

Monición de salida

Hemos aprendido algo muy importante, Dios nos quiere sencillos y sinceros.  Dios nos invita a estar atentos a nuestros hermanos, pero en los necesitados, en los pobres, en los desamparados.  Darnos a los demás, como Jesucristo, nos trae bendiciones y felicidad.
Digamos juntos: Bajo tu amparo nos acogemos.....

Santa María de Guadalupe, reina de México.

Salva nuestra Patria y conserva nuestra fe

Feliz domingo para todos.