DOMINGO VI DE PASCUA CICLO C
ENTRADA
Buenos días:
Invoquemos la Divina Providencia para todos nosotros al inicio del mes. Digamos juntos: Tu Divina Providencia se extienda en cada instante y momento, para que nunca nos falte casa, vestido y sustento.
Celebramos un día importante para nuestra Iglesia. Por el decreto dado en Jerusalén, el Apóstol Pedro señala que no es necesario circuncidarse y seguir las normas dadas por Moisés para recibir la salvación. Basta convertirse a Cristo, creer en El, bautizarnos y recibir el Espíritu Santo.
Compartimos nuestra fe con unos hermanos nuestros seminaristas que nos invitan a orar por las vocaciones.
Bienvenidos.
PRIMERA LECTURA
SEGUNDA LECTURA
Ahora san Juan nos presenta la nueva ciudad en la que vive Dios con todos sus siervos. La nueva Jerusalén.
EVANGELIO
Cristo nos invita a permanecer unidos a El por el amor, y nos da su paz y nos advierte ya la presencia pronta del Espíritu Santo.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Unidos a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos, hermanos, nuestras súplicas al Padre diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para que nuestra fe en Cristo Jesús muerto y resucitado por nuestra salvación, sea conocida en todo el mundo y crezca en los países donde recientemente se anuncia el Evangelio.
Para que la paz que Cristo nos dejó sea aceptada, comprendida y promovida por todos nosotros, donde quiera que nos encontremos.
Para que el Espíritu Santos nos haga comprender el llamado a una nueva vida libre de dolor, sufrimiento y muerte; que todos estemos dispuestos a encontrarnos con nuestro Señor cuando nos llame.
Que existan vocaciones laicales y religiosas y sacerdotales entre nuestras familias, dispuestas a compartir la alegría de nuestra fe.
Dios nuestro, que has prometido hacer morada en aquel que escucha tu palabra y la guarda, escucha nuestra oración y envíanos el Espíritu Santo, para que nos recuerde constantemente todo lo que Cristo ha dicho y enseñado y nos haga capaces de dar testimonio de ello con nuestras obras y palabras. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 15-16
Si me aman, cumplirán mis mandamientos, dice el Señor; y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Abogado, que permanecerá con ustedes para siempre. Aleluya.
SALIDA
Recordemos que Cristo nos ha dado a su propia Madre como Madre nuestra. Invoquémosla confiadamente todos los días y en este mes de mayo procuremos todos el rezo del santo rosario Feliz domingo para todos.