VI
DOMINGO DE PASCUA
CICLO A
El
sexto domingo de la pascua nos permite reconocer que el mensaje de
Jesucristo llega a los paganos, que hay otros predicadores que no son
sòlo los apòstoles y que es preciso que los apóstoles compartan el
poder, la presencia del Espíritu Santo sobre la Iglesia. Así
descubrimos el sacramento de la Confirmación.
Bienvenidos a esta celebración dominical.
Bienvenidos a esta celebración dominical.
PRIMERA
LECTURA
Felipe,
uno de los diáconos, fue a predicar a Samaria. Luego informaron a los
apóstoles en Jerusalen y desde ahí fueron Pedro y Juan a compartir el
don del Espíritu Santo.
SEGUNDA
LECTURA
Nuevamente
la proclamación del anuncio fundamental para los cristianos: Cristo
murió y resucitó para llevarnos a Dios. Y esta es la razòn de nuestra
esperanza.
EVANGELIO
Ante
su partida, Cristo anuncia la presencia del Espiritu Santo y así, no
podemos sentirnos desamparados. Si lo amamos, procuramos cumplir sus
mandamientos.
ORACIÓN
DE LOS FIELES
Unidos
a Cristo, que intercede siempre por nosotros, elevemos, hermanos,
nuestras súplicas al Padre diciendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te
rogamos, Señor.)Para que todos los cristianos, por nuestra conducta y por nuestra caridad, seamos testimonio creìble de la resurrección del Señor. Roguemos al Señor.
Para que el resucitado, que compartò la paz a sus apòstoles, la comparta también hoy en todo el mundo y en cada uno de los pueblos. Roguemos al Señor.
Para que el vencedor de la muestre transforme los sufrimientos de los enfermos, de los moribundos y de todos los que sufren en aquella alegría que nunca nadie les podrá quitar, roguemos al Señor.
Para que el que tiene las llaves de la muerte y de su reino nos conceda celebrar un día su resurrección con los ángeles y los santos en su reino, roguemos al Señor.
Dios nuestro, que no has redimido en Cristo, muerto por nuestros pecados y resucitado, para nuestra justificación, escucha nuestra oración e infúndenos tu Espíritu de la verdad, para que, llenos de su sabiduría, sepamos siempre dar razón de nuestra esperanza. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN
(Esta
antífona se dice
cuando el sacerdote empieza
a repartir la comunión
Jn
14, 15-16
Si me aman, cumplirán mis mandamientos,
dice el Señor;
y yo rogaré al Padre,
y él les dará otro Abogado,
que permanecerá con ustedes para siempre.
Aleluya.
(Y
se le pide a los fieles repetirla cuando el sacerdote está
purificando los vasos sagrados)
SALIDA
Nos
vamos a nuestras casas con la alegre esperanza de saber que el Espìritu
Santo ya llega, para hacerse cargo de nosotros, para iluminar nuestra
vida, para que sintamos la presencia de Dios cercano a nosotros. Buen
domingo para todos.