DOMINGO III DE ADVIENTO CICLO C
Buenos días.
AL INICIAR YA ESTARÁN ENCENDIDAS DOS VELAS DE LA CORONA Y AL ENCENDER LA TERCERA LE PEDIMOS A LA GENTE QUE REPITA LA SIGUIENTE ORACIÓN.
Señor Jesús/ nos sentimos contentos en tu casa/ con la protección de la Virgen María de Guadalupe/ al encender esta tercera vela,/ queremos manifestarte nuestro deseo/ de recibir tu luz/ porque eres Tú/ la luz para nuestras tinieblas/ de desdicha, /de soledad/ y olvido./ Ven, Señor Jesús.
Canto: ¡Ven, ven Señor no tardes! (U otro canto apropiado como canto de entrada)
PRIMERA LECTURA
El profeta anuncia días mejores para el pueblo de Dios, Dios mismo va a ser el gobernante, el protector. El Señor es un guerrero que salva.
SEGUNDA LECTURA
Dios está cercano a nosotros; nos ha permitido experimentar a su madre como madre nuestra. Que nuestra alegría sea aún mayor.
EVANGELIO
Juan Bautista nos invita a tener una vida de rectitud: nunca abusar de nadie, nunca hacer el mal a nadie.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Confortados por el anuncio de la venida del Señor, oremos, hermanos, mientras esperamos confiadamente nuestra total liberación. Digamos confiadamente: (R/. Ven Señor Jesús.)
Para que Dios nos haga conscientes de su misericordia y mueva nuestros corazones a ser misericordiosos como el Padre., roguemos al Señor.
Para que todos los fieles cristianos abramos nuestro corazón a la bondad de Dios y así nos identifiquemos en todo el mundo: misericordiosos como el Padre. roguemos al Señor.
Para que este año santo compartamos nuestro tiempo, nuestros bienes y nuestras vidas con los enfermos, con los desposeídos, con los necesitados. roguemos al Señor.
Para que todos los hombres del mundo nos abramos al amor de Dios y compartamos el perdón, la misericordia con quienes nos hayan ofendido. roguemos al Señor.
Escucha nuestra oración, Señor Jesús, Dios todopoderoso, y renuévanos con el fuego de tu Espíritu Santo; haz que, aprendamos pronto este estilo de vida: misericordiosos como el Padre. que vive y reina por los siglos de los siglos.
Para que Dios nos haga conscientes de su misericordia y mueva nuestros corazones a ser misericordiosos como el Padre., roguemos al Señor.
Para que todos los fieles cristianos abramos nuestro corazón a la bondad de Dios y así nos identifiquemos en todo el mundo: misericordiosos como el Padre. roguemos al Señor.
Para que este año santo compartamos nuestro tiempo, nuestros bienes y nuestras vidas con los enfermos, con los desposeídos, con los necesitados. roguemos al Señor.
Para que todos los hombres del mundo nos abramos al amor de Dios y compartamos el perdón, la misericordia con quienes nos hayan ofendido. roguemos al Señor.
Escucha nuestra oración, Señor Jesús, Dios todopoderoso, y renuévanos con el fuego de tu Espíritu Santo; haz que, aprendamos pronto este estilo de vida: misericordiosos como el Padre. que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN. Cfr. Is 35, 4
Digan a los cobardes:
"¡Ánimo, no teman!;
miren a su Dios:
viene en persona a salvarlos".
SALIDA
Estamos ya en el año santo de la misericordia y el primer paso es disfrutar la cercanía de nuestro Dios. Que tus familiares y vecinos sientan a través de ti la cercanía de nuestro Dios, que El nos haga Misericordiosos como el Padre. Buen domingo para todos.
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