DOMINGO III DEL TIEMPO ORDINARIO
ENTRADA
Buenos días.
En esta celebración dominical tenemos tres procesiones: a la entrada, al Evangelio y la procesión de ofrendas.
En esta celebración dominical tenemos tres procesiones: a la entrada, al Evangelio y la procesión de ofrendas.
Una
procesión bien hecha es un enorme signo del peregrinar de nuestra
Iglesia hacia el cielo. Vamos siguiendo a Cristo presente en el signo
de la cruz, en el evangeliario, en la persona del sacerdote. Esto es
signo de toda la Iglesia que peregrina alegre siguiendo las enseñanzas
del Buen Pastor que nos reúne para nuestro bien. Unámonos a la
procesión con nuestro canto.
Bienvenidos.
Bienvenidos.
PRIMERA LECTURA
Para
un mundo de sombras se anuncia una gran luz. Para nuestras sombras en
este mundo conflictivo necesitamos la luz que es el mismo Cristo.
SEGUNDA LECTURA
La Palabra de Dios nos sugiere vivir sin divisiones, procurando siempre la unidad y la concordia.
EVANGELIO
Para
un mundo de sombras san Mateo identifica esa luz prometida con Jesús de
Nazaret. Atendamos ahora esta voz que también a nosotros nos llama a
seguirlo.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos,
hermanos, a Dios Padre todopoderoso, en cuyas manos está el destino
del universo, y pidámosle confiadamente que escuche las oraciones de
su pueblo:
Por la santa Iglesia de Dios. Que haya muchos entre nosotros que sintamos el llamado de Jesús a seguirlo; que muchos jóvenes y señoritas sientan también que El los llama a su servicio.
Por todos los obispos y sacerdotes del mundo, que siguiendo a Jesucristo el Señor, promuevan la paz y nunca la división entre quienes formamos el pueblo de Dios.
Por nuestras autoridades civiles, para que trabajen fundamentalmente por establecer condiciones de paz, de progreso y de respetuoso trato entre los ciudadanos.
Por los enfermos, por los ancianos, por los emigrantes y por aquellas personas que se sienten solos y abandonados; que Dios mueva nuestros corazones para beneficiarles.
Por todos nosotros los aquí presentes, que el Señor nos conceda interesarnos por entender más su palabra y vivirla practicando sus mandamientos de caridad al prójimo.
Dios nuestro, que has fundamentado tu Iglesia sobre la fe de los apóstoles, escucha nuestras oraciones y haz que, iluminados con tu palabra y unidos por los vínculos de la caridad, nos convirtamos en signo claro de salvación y de esperanza para cuantos viven en las tinieblas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PLEGARIA UNIVERSAL:
Por la santa Iglesia de Dios. Que haya muchos entre nosotros que sintamos el llamado de Jesús a seguirlo; que muchos jóvenes y señoritas sientan también que El los llama a su servicio.
Por todos los obispos y sacerdotes del mundo, que siguiendo a Jesucristo el Señor, promuevan la paz y nunca la división entre quienes formamos el pueblo de Dios.
Por nuestras autoridades civiles, para que trabajen fundamentalmente por establecer condiciones de paz, de progreso y de respetuoso trato entre los ciudadanos.
Por los enfermos, por los ancianos, por los emigrantes y por aquellas personas que se sienten solos y abandonados; que Dios mueva nuestros corazones para beneficiarles.
Por todos nosotros los aquí presentes, que el Señor nos conceda interesarnos por entender más su palabra y vivirla practicando sus mandamientos de caridad al prójimo.
Dios nuestro, que has fundamentado tu Iglesia sobre la fe de los apóstoles, escucha nuestras oraciones y haz que, iluminados con tu palabra y unidos por los vínculos de la caridad, nos convirtamos en signo claro de salvación y de esperanza para cuantos viven en las tinieblas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PLEGARIA UNIVERSAL:
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
(Esta antífona se dice cuando el sacerdote empieza a repartir la comunión
el que me sigue no caminará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
(Esta antífona se dice cuando el sacerdote empieza a repartir la comunión
Cfr.
Jn
8, 12
Yo soy
la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue no caminará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
SALIDA
Buen domingo para todos.
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