DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD    CICLO B

ENTRADA

Celebramos hoy la fiesta de la Santísima Trinidad.
Empecemos por hacernos conscientes de que vinimos a alabar y a glorificar a nuestro Dios que es Padre, nuestro creador; que es Hijo, nuestro redentor y que es Espíritu Santo, nuestra fuerza y nuestra esperanza para crear un mundo mejor.  Pero reconozcamos que estas personas que están cercanas a nosotros, junto a nosotros, también son nuestros hermanos, hijos del mismo Dios y que traemos la misma intención de alabar y glorificar.
Bienvenidos a nuestra celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

Atendamos a Moisés que nos dice: revisa, investiga: qué Dios está tan cercano a su pueblo como está nuestro Dios.

SEGUNDA LECTURA

El Espíritu Santo nos hace atender y entender la Palabra de Dios que se proclama.

EVANGELIO

Jesucristo nos envía a evangelizar y a dar a conocer este misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo 

ORACIÓN DE LOS FIELES 

Dirigimos ahora nuestra oración a Dios Padre movidos y guiados por el Espíritu Santo. vamos respondiendo: Padre, escúchanos

- Que todos nosotros tengamos los sentimientos que Cristo ha puesto en nuestros corazones para tratarnos como hermanos, hijos del mismo Padre.
- Que nos dejemos guiar por el Espíritu Santo a fin de conocer más las enseñanzas de tu Hijo Jesucristo y comprometer nuestro corazón a practicarlas.
- Que nos sintamos llamados a vivir con generosidad para con las personas que más nos necesitan: los pobres, los emigrantes, los enfermos, los ancianos.
- Que no olvidemos que estamos llamados a identificarnos con tu Hijo Jesucristo en el trato y en beneficio de quienes nos rodean.

Dios Padre nuestro, que por el Bautismo nos has hecho hijos tuyos, escucha nuestras oraciones y fortalece nuestra decisión de vivir en caridad para con todos nuestros hermanos, por Jesucristo nuestro Señor.  Amén

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hch 2,4.11

(cada renglón, así como está separado, así será repetido por todos después de la comunión.  Al empezar el sacerdote a repartir la comunión sólo lo dice el monitor de corrido.) Ga 4, 6
Porque ustedes son hijos de Dios, 
Dios infundió en sus corazones 
el Espíritu de su Hijo, 
que clama: 
Abbá, 
Padre.

(Y se le pide a los fieles repetirla cuando el sacerdote está purificando los vasos sagrados)

SALIDA

Dios está con nosotros, nos acompaña.  No olvidemos hacer bien el signo de la cruz todos los días.  A ver, hagámoslo nuevamente: de la cabeza al ombligo, de hombro a hombro.  muy bien.

Ahora decimos juntos: Dulce Madre...

Buen domingo para todos.