sábado, 7 de julio de 2018

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B

DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO   CICLO B

ENTRADA

Buenos días.
Bienvenidos a esta celebración dominical.
La Palabra de Dios hoy nos trae a la mente los esfuerzos que Dios hace y nosotros seguimos por la formación de nuestra conciencia, por la instrucción de nuestros hermanos, de nuestros hijos..  Es cierto que nos desanimamos si hacemos oración de nuestros fracasos, y el Señor nos da fuerza para empezar nuevamente.  Abramos nuestro corazón en oración y que el Señor sea nuestro auxilio siempre.

PRIMERA LECTURA
El profeta se siente rechazado y desanimado porque el pueblo de Dios no responde.  Dios lo reanima vaciando sobre él su espíritu de fortaleza.

SEGUNDA LECTURA
San Pablo también ha sido rechazado y muchas veces, lo ha dicho en su oración y el Señor le responde fortaleciendo su espíritu.

EVANGELIO
Jesucristo mismo es rechazado por su pueblo, se siente hasta fracasado.  Pero encuentra fortaleza volviendo a empezar.

ORACIÓN DE LOS FIELES 

Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja nuestras peticiones. Digamos confiadamente: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

- Por el Papa Francisco y por nuestro Arzobispo Víctor, pidamos a Dios la fortaleza en la predicación y la sabiduría de su Espíritu.
- Por nuestros gobernantes, que el Espíritu Santo les inspire acciones y decisiones que en verdad beneficien a nuestros pueblos.
- Por todos los que nos esforzamos por seguir las enseñanzas del Evangelio, que convencidos dejemos que la Palabra de Dios nos fortalezca en nuestros empeños por hacer el bien.
- Por todos los pecadores, que Dios nos mueva a la penitencia y a buscar caminos de salvación para nuestras almas
- Por nuestros difuntos, que el Señor misericordioso los reciba en su gloria y los coloque entre sus ángeles y sus santos 

Escucha, Padre santo, nuestras oraciones e ilumínanos con la luz de tu Espíritu, para que sintiéndonos pobres y débiles, experimentemos la fuerza de Cristo y el poder de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 33,9

(cada renglón, así como está separado, así será repetido por todos después de la comunión.  Al empezar el sacerdote a repartir la comunión sólo lo dice el monitor de corrido.


Vengan a mí, 
todos los que están fatigados y agobiados, 
y yo los aliviaré, 
dice el Señor.

(Y se le pide a los fieles repetirla cuando el sacerdote está purificando los vasos sagrados)


SALIDA
Sólo Dios nos fortalece. Aún cuando tengamos razones para desanimarnos recordemos que a Jesús también lo rechazaron y su ejemplo nos impulsa a seguirlo.  Volvamos a empezar nuestros trabajos porque El nos acompaña.
Digamos juntos:  bajo tu amparo...
Santa María de Guadalupe, reina de México.
salva nuestra Patria y conserva nuestra fe.

Buen domingo para todos. 



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