DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO
Monicion de Entrada:
Hermanos, buenos días, bienvenidos a la Eucaristía. La Palabra de Dios el día de hoy nos hace recordar que la Eucaristía es el consuelo del triste, la ayuda del pobre. Por lo tanto el deber de todo cristiano es hacer que el Reino de Dios exista aquí en la tierra, haciendo a un lado la desigualdad. Vivamos pues este encuentro como una auténtica acción de Gracias a Dios que nos lo da todo y quiere nuestra felicidad.
Primera Lectura:
El mundo de hoy necesita el mensaje del profeta Isaías: "Sean fuertes, ánimo no teman"
Segunda Lectura:
La Eucaristía es la reunión de hermanos donde no se hacen presentes las diferencias sociales; lo importante a los ojos de Dios es ser ricos en la fe.
Evangelio:
El hombre es libre de aceptar o rechazar la gracia que se le ofrece, las acciones milagrosas sólo tienen significado para el que cree.
Oración de los Fieles:
Dirijamos nuestras súplicas al Señor por todas nuestras necesidades. Digamos todos: Te rogamos Señor.
- Por el Papa Francisco, los Obispos y sacerdotes, para que a pesar de la sordera de este mundo, nunca dejen de anunciar la salvación que Cristo trae al mundo.
- Por los que dirigen las naciones y los pueblos para que atiendan las necesidades de todos, especialmente de los más pobres.
- Por las familias cristianas para que se dejen guiar por Dios y vivan en armonía.
- Por todos nosotros para que sepamos escuchar a Jesús con serenidad y atendamos sus palabras.
Salida: Salgamos felices después de haber participado de la Eucaristía, Jesús nos libra de nuestro aislamiento, a veces nuestra sordera nos impide relacionarnos con los demás. La alegría que Jesús nos ha dado hoy hemos de compartirla con los que sufren.
Digamos todos: Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios...
Santa María de Guadalupe Reina de México, salva nuestra Patria y aumenta nuestra fe.
Feliz domingo para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario