sábado, 16 de febrero de 2019

DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C

DOMINGO VI DEL TIEMPO ORDINARIO  CICLO C
Sentados.
Cada semana vamos a tener unas capsulitas de instrucción sobre la santa misa, tomadas 
De la Institución General del Misal Romano. Números 16 a 18
Capítulo I
IMPORTANCIA Y DIGNIDAD DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
16. La celebración de la Misa, como acción de Cristo y del pueblo de Dios ordenado jerárquicamente, es el centro de toda la vida cristiana para la Iglesia, tanto universal, como local, y para cada uno de los fieles.[22] Pues en ella se tiene la cumbre, tanto de la acción por la cual Dios, en Cristo, santifica al mundo, como la del culto que los hombres tributan al Padre, adorándolo por medio de Cristo, Hijo de Dios, en el Espíritu Santo.[23] Además, en ella se renuevan en el transcurso del año los misterios de la redención, para que en cierto modo se nos hagan presentes.[24] Las demás acciones sagradas y todas las obras de la vida cristiana están vinculadas con ella, de ella fluyen y a ella se ordenan.[25]
17. Por esto, es de suma importancia que la celebración de la Misa, o Cena del Señor, se ordene de tal modo que los ministros y los fieles, que participan en ella según su condición, obtengan de ella con más plenitud los frutos,[26] para conseguir los cuales Cristo nuestro Señor instituyó el sacrificio eucarístico de su Cuerpo y de su Sangre como memorial de su pasión y resurrección y lo confió a la Iglesia, su amada Esposa.[27]

18. Esto se podrá conseguir apropiadamente si, atendiendo a la naturaleza y a las circunstancias de cada asamblea litúrgica, toda la celebración se dispone de modo que lleve a la consciente, activa y plena participación de los fieles, es decir, de cuerpo y alma, ferviente en la fe, la esperanza y la caridad, que es la que la Iglesia desea ardientemente, la que exige la misma naturaleza de la celebración, y a la que el pueblo cristiano tiene el derecho y que constituye su deber, en virtud del Bautismo.[28]

El monitor pide a la gente ponerse de pie y repetir lo siguiente, frase por frase.
Sírveme de defensa, Dios mío, 
de roca y fortaleza salvadoras; 
y pues eres mi baluarte y mi refugio, 
acompáñame y guíame.

MONICION DE ENTRADA:
Buenos días.    
Hoy escucharemos bendiciones para quien confía en el Señor y maldiciones para quien confía en el hombre.  Es Dios quien nos recuerda y da a conocer un estilo de vida de constante búsqueda de lo que en verdad nos beneficia y nos lleva a una vida recta, apreciada por nuestros vecinos.  Atendamos bien a estas enseñanzas.
Bienvenidos.

PRIMERA LECTURA:
¿Conoces personas que confían en el hombre o en Dios? y ¿conoces la paz de su corazón?

SEGUNDA LECTURA
La afirmación fundamental de nuestra fe es esta: Cristo resucitó.

EVANGELIO:  
Escuchemos las bienaventuranzas, pero también hay advertencias.
ORACION DE LOS FIELES

Que Dios nos conceda la guía del Espíritu Santo para que nuestra oración sea de su agrado y alcancemos lo que pedimos.
- Porque todos los hombres escuchemos con mucha atención la Palabra que nos da vida y sepamos confiarnos en Dios con todas nuestras fuerzas.
- Para que siempre busquemos hacer lo que beneficie al prójimo y atesoremos ni riquezas, ni fama, ni orgullo, que nos llevan a apartarnos del bien.
- Para que pongamos mucha atención en la conservación de la naturaleza y que Dios nos conceda la lluvia necesaria para nuestros campos.
- Para que Dios recompense con la vida eterna a nuestros familiares y bienhechores que murieron en la esperanza de la resurrección.

Dios nuestro, escucha la voz de los pobres, de quienes se confían en tí; rompe el yugo de la violencia y el egoísmo y haz que acogiéndonos como hermanos seamos signos de una nueva humanidad reunida y unificada en el amor.  Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTIFONA DE LA COMUNION
(Sólo el monitor proclama esta antifona cuando el sacerdote baja a repartir la comunión)
Demos gracias al Señor por su misericordia, 
por las maravillas que hace en favor de su pueblo; 
porque da de beber al que tiene sed 
y les da de comer a los hambrientos.

MONICION DE SALIDA: 
Un repaso:  ¿el verso más importante de la Biblia?  Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo, para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga la vida eterna.  ¿El verso fundamental de nuestra fe? Cristo Resucitó de entre los muertos.  Y hoy confirmamos la esperanza de nuestra resurrección.  Que los bienes del cielo sean nuestra meta y la guía de nuestra vida.
Invoquemos la protección de la Santísima Virgen María: Bajo tu amparo...
Santa María de Guadalupe Reina de México....
Feliz domingo para todos.

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