DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

ENTRADA

Buenos días.

Qué traemos hoy en nuestro corazón.  La alegría de encontrarnos en la casa de nuestro Dios, la alegría de las fiestas patrias, pero también tenemos tristezas: los problemas familiares, los muchos problemas de nuestra Patria.  Muchas cosas que no podemos pasar por alto.  Pongamos nuestra vida en las manos de nuestro Dios, esperando que El nos manifieste su misericordia, pero nos comprometemos también a ser misericordiosos.

Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

Fíjate bien cómo Dios se arrepiente de las amenazas contra su pueblo.

SEGUNDA LECTURA

San Pablo se siente beneficiado por Dios y por ello también comprometido a proclamar su misericordia.

EVANGELIO

Escucharemos tres parábolas que nos manifiestan la gran misericordia de nuestro Dios.

ORACION DE LOS FIELES

Imploremos, hermanos, la misericordia de Dios y pidámosle que escuche las oraciones de los que hemos puesto nuestra confianza en él y digámosle: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

- Pidamos al Señor que todos sus representantes ante la Iglesia, el Papa, los obispos y los sacerdotes, practiquen la misericordia de la que hablan y pasamos ver en ellos la imagen de Dios que es nuestro Padre bondadoso.

- Ofrezcamos a Dios una oración hoy por nuestro México, que todos unidos hagamos un país próspero, que logre beneficios para todos, en especial los más pobres y necesitados.

- Por nuestros gobernantes, que en verdad se comprometan por beneficiar a nuestro pueblo sabiendo que tienen que responder en su conciencia al encargo que Dios les ha dado.

- Por todas las personas que van a participar de estas fiestas patrias, que no sólo vivan contentos por lo que hoy tenemos sino que nos comprometamos todos a buscar libertad y beneficios para todo el pueblo.

- Por los enfermos e impedidos de nuestras familias, que Dios nos permita compartir con ellos las alegría que en estos días hay en nuestro corazón, que les hagamos vivir también momentos de alegría y de paz.

Dios nuestro, escucha las oraciones del nuevo Moisés, Cristo, Hijo tuyo y sacerdote nuestro, que no deja de interceder por los pecadores, y haz que también nosotros experimentemos aquella alegría que hay entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 35, 8

Señor Dios, 

qué preciosa es tu misericordia. 

Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas.

SALIDA.

Además de hacer una oración por nuestra Patria, pensemos personalmente lo que tenemos que hacer para tener una Patria mejor, un país de progreso, una tierra de seguridad para todos.

La Virgen María, que vive entre nosotros en el Tepeyac, nos alcance bendiciones de nuestro Dios.   Digamos juntos:

Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 

Feliz semana para todos.