sábado, 5 de octubre de 2019

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

ENTRADA

Buenos días.
El Apóstol san Pablo nos invita a orar juntos como una sola familia en beneficio de todos los hombres, en especial por quienes tienen responsabilidades de gobierno, a fin de que todos los hombres llevemos una vida tranquila y en paz, respetable y entregada a Dios.  Escucharemos otra parábola que nos enseña a tener cuidado con nuestros compromisos económicos, que son motivo de distracción en nuestro camino hacia el cielo.
Pero lo que nos alegra es que Dios nuestro Señor siempre nos orienta
Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA
El profeta Amós, de parte de Dios, nos recuerda que Dios siempre defiende y favorece a los pobres que confían en El.

SEGUNDA LECTURA
San Pablo nos invita a la oración y nos recuerda que no hay mas que un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres

EVANGELIO
En esta parábola Cristo Jesús nos reclama una decisión personal y definitiva.  No podemos servir a Dios y al dinero.

ORACION DE LOS FIELES
Siguiendo la súplica de san Pablo, hagamos nuestra oración, todos unidos como una sola familia, en beneficio de todos los hombres del mundo.  Responderemos: te rogamos, Señor.

- Pidamos por nuestras autoridades religiosas.  Por el Papa, los obispos y sacerdotes ministeriales, que Dios les conceda sabiduría y prudencia para guiar con rectitud a la Iglesia toda.
- Por nuestras autoridades civiles, que sepan coordinar los esfuerzos de todos los ciudadanos buscando el bien común, satisfaciendo las necesidades de los más necesitados.
- Porque todos nosotros, sacerdotes por nuestro bautismo, sepamos dirigirnos siempre en oración en beneficio de todos los hombres del mundo y no sólo por nosotros mismos.
- Por nuestros enfermos, por quienes padecen hambre o no tienen hogar, que experimenten a través de los hermanos el consuelo u la fortaleza que Dios les da.

Dios nuestro, ten piedad de todos nosotros.  acepta la oración que te dirigimos desde el fondo de nuestro corazón y derrama tus bendiciones sobre todos tus hijos.  Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 118, 4-5
Tú promulgas tus preceptos
para que se observen con exactitud.
Ojalá que mi conducta se ajuste siempre,
al cumplimiento de tu voluntad.

SALIDA.
Que Dios nos conceda a todos sentirnos hermanos y unirnos en la oración por nuestras necesidades comunes y que actuemos siempre con honradez, con rectitud, en nuestro camino hacia el cielo, siguiendo las enseñanzas de nuestro Señor

La Virgen María, que vive entre nosotros en el Tepeyac, nos alcance bendiciones de nuestro Dios.   Digamos juntos:
Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo
Feliz semana para todos.

No hay comentarios: