sábado, 11 de enero de 2020

EL BAUTISMO DEL SEÑOR

12 de enero.  EL BAUTISMO DEL SEÑOR

ENTRADA
Otra epifanía de Jesucristo.  Es la fiesta del bautismo del Señor.  Hoy vemos a Jesús como una luz que nos aclara muchas de nuestras dudas.  ¿Por qué nos bautizamos desde niños? ¿no sería mejor bautizarnos ya mayores? ¿No sería mejor esperarnos hasta que supiéramos qué vamos a ganar o a qué nos vamos a comprometer?
Jesucristo es luz del mundo y también es luz para nuestras dudas.  Preparemos nuestro corazón para entender su Palabra.
Bienvenidos a esta celebración.

PRIMERA LECTURA
Jesucristo es el Siervo de Dios, y en esta lectura se proclaman las tareas que se le encargan.
SEGUNDA LECTURA
Lleno del Espíritu Santo, Jesucristo realiza sus tareas durante toda su vida.
EVANGELIO
Juan acepta bautizar a Jesús y al hacerlo se manifiesta la voz del Padre.
ORACION DE LOS FIELES

Oremos a nuestro Salvador, que quiso ser bautizado para santificar nuestro bautismo, y pidámosle que se compadezca de quienes ha querido que fueran sus hermanos: 

- Para que Cristo, el Siervo de Dios, fortalezca a todos sus hijos que se preparan para recibir los sacramentos y a las familias que preparan a sus hijos para recibirlos.
- Para que Cristo, el Elegido de Dios, ilumine a todos los que lo buscan con sincero corazón y escuchen la voz del Padre que nos llama a escuchar a su enviado
- Para que Cristo, enviado del Padre para sanar a los enfermos, mire con bondad a los enfermos de nuestra parroquia, a quienes están oprimidos por la pobreza o por deferentes problemas.
- Para que Cristo, el Hijo amado del Padre, nos haga valorar más nuestra realidad de hijos de Dios y manifestarnos como servidores ante todos los hombres.

Padre todopoderoso, que haces resonar tu voz magnífica en las aguas del bautismo y en la unción de la confirmación, escucha nuestras oraciones, y concede a los bautizados cumplir fielmente las promesas de su bautismo y ser testigos valiente de la fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1,32.34
Este es aquel de quien Juan decía:
yo lo he visto
y doy testimonio de que él es el Hijo de Dios

SALIDA.
En su bautismo, Jesús nuestro Señor purifica el agua, y la fecunda.  Por eso la Iglesia es Madre, porque en la pila bautismal engendra hijos para Dios.  ¿No es maravilloso llamarnos hijos adoptivos de Dios Padre, hermanos de Cristo, templos del Espíritu Santo, miembros de la Iglesia católica y herederos del cielo? 
Invoquemos a la Santísima Virgen María, madre de Dios y madre nuestra.

V. El ángel del Señor anunció a María
R. y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María...
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra. 
Dios te salve, María..
V. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros. 
Dios te salve, María...
V, Ruega por nosotros, santa Madre de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Jesucristo. 
Oremos
Infunde, Señor,
tu gracia en nuestras almas,
para que, los que hemos conocido,
por el anuncio del Ángel,
la Encarnación de tu Hijo Jesucristo,
lleguemos por los Méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 
Gloria al Padre... 

Feliz domingo para todos.  Feliz semana.

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