sábado, 20 de enero de 2018

DOMINGO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO B



DOMINGO TERCERO DEL TIEMPO ORDINARIO  CICLO B

ENTRADA
Buenos días.
Escucharemos en la lectura primera lo mas importante del libro de Jonas: Una llamada a la conversión que es atendida por todo el pueblo.  Jesucristo empieza su predicación también entre nosotros llamándonos a la conversión y espera un cambio en nuestras actitudes para manifestarse a nuestro lado.
Bienvenidos a esta celebración dominical. 




PRIMERA LECTURA
El rey de Ninive ordena ayuno y la conversion de todo el pueblo ante la amenaza de destrucción que predica el profeta.

SEGUNDA LECTURA
Que es lo mas importante de nuestra vida?  San Pablo nos dice que todo es pasajero.

EVANGELIO
Escuchamos ahora las primeras palabras de Jesus y también la llamada a los cuatro primeros apóstoles que responden de inmediato.

ORACIÓN DE LOS FIELES 

Oremos, hermanos, a Dios Padre todopoderoso, en cuyas manos está el destino del universo, y pidámosle confiadamente que escuche las oraciones de su pueblo:
-- Por la santa Iglesia de Dios, para que siguiendo la invitación de Jesucristo nuestro Señor nos empeñemos en cambiar nuestras actitudes mostrando entusiasmo por  sentir la presencia de Dios entre nosotros.
-- Por todos los gobernantes civiles, para que trabajen con interés y constancia por la paz y el bienestar de todos los pueblos promoviendo la justicia y la paz entre sus ciudadanos.
-- Por los enfermos, los encarcelados y por todos los que sufren, para que Dios, Padre de misericordia nos mueva a atender esos males.
-- Por todos nosotros aqui reunidos, para que el Señor provoque en nosotros una respuesta de amor y adhesión al Evangelio para que nuestra vida anuncie la presencia de Dios entre nosotros

Dios nuestro, que en Cristo, el Verbo eterno, nos has dado la plenitud de tu palabra, escucha la oración de la Iglesia y haz que sintamos la urgencia de convertirnos a ti y de adherirnos con toda el alma al Evangelio, para que toda nuestra vida anuncie a los que dudan y viven alejados al único Salvador de los hombres, Jesucristo, tu Hijo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 
(Esta antífona se dice cuando el sacerdote empieza a repartir la comunión

Cfr. Sal 33,6 
Acudan al Señor; 
quedarán radiantes 
y sus rostros no se avergonzarán.

(Y se le pide a los fieles repetirla cuando el sacerdote está purificando los vasos sagrados)


Bendición solemne:

  
SALIDA
Dios nos ha instruido con su Palabra y nos fortalece con su Sacramento de comunión.  Vayamos a nuestras ocupaciones semanales con la fortaleza que nos da y con la certeza de su bendición.  
Invoquemos a nuestra protectora, la Santísima Virgen Maria:  Bajo tu amparo...
Buen domingo para todos.

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