DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XIII DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

Vamos a repartir unas estampas para cantar y orar por nuestras familias a la hora del Padre Nuestro y al terminar de repartir la comunión el sacerdote, pidamos que el coro la entone (esto es en la parroquia de Oriental).

ENTRADA

Digamos juntos:

Pueblos todos, aplaudan; 
aclamen al Señor con gritos de júbilo.

 Bienvenidos a esta celebración dominical.  El domingo anterior escuchamos a Jesús el Señor invitarnos a seguirlo.  Hoy vamos a reflexionar sobre un llamado vocacional que también debemos escuchar y atender, pero pongamos atención a su firme decisión de ir a Jerusalén y sabemos bien, como él lo sabía desde siempre, lo grave de esa decisión.   

PRIMERA LECTURA

Dios llama a un nuevo profeta a través de un signo que el profeta Elías explica.

SEGUNDA LECTURA

San Pablo nos recuerda que el Espíritu Santo nos ofrece libertad y se impone a nuestro egoísmo.

EVANGELIO

Jesucristo muestra firmes en su decisión y así lo pide a sus seguidores.

ORACION DE LOS FIELES

Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras oraciones, para que podamos alegrarnos al recibir su ayuda, respondiendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

- Que todo el pueblo de Dios sepa distinguir en el Papa Francisco el centro firme de enseñanza, de unidad y de caridad.

- Que todo el mes de julio podamos gozar de salud en nuestras personas y descubrir tus bendiciones en la naturaleza.

- Que sepamos utilizar los bienes materiales y económicos para tener una mejor vida y beneficiar a los más necesitados.

- Que el trabajo de la visita pastoral en la ciudad de Puebla, reafirme el llamado vocacional en sacerdotes, religiosas y seminaristas.

- Que no disminuya nuestra fidelidad a Cristo ni por carencia ni por exceso de bienes.

hoy, día uno del mes, terminamos nuestra oración diciendo juntos: tu divina providencia... 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 20-21 

Padre, te ruego por ellos, 

para que sean uno en nosotros 

y el mundo pueda creer 

que tú me has enviado, 

dice el Señor.

SALIDA.

La Divina Providencia es el cuidado amoroso que Dios tiene por sus criaturas, por cada uno de sus hijos.  Al iniciar el mes pidamos que no olvidemos invocar cada día ese amoroso cuidado para nosotros y para todo el mundo.  Digamos nuevamente: tu divina providencia se extienda en cada instante y momento para que nunca nos falte casa,vestido y sustento.

Invoquemos también a la Santísima Virgen María diciendo:

Bajo tu amparo nos acogemos ...

Feliz domingo 
Feliz semana para todos.