DOMINGO XXX DEL T. O. CICLO C

DOMINGO XXX DEL T. O.      CICLO C

ENTRADA

Buenos días. 

Seguramente tú también has comentado haberte encontrado con una persona en verdad importante que atrae por su sencillez. Y lo más común es encontrarnos entre muchas personas orgullosas que ni soportamos.  Qué hemos aprendido de tantas veces que hemos escuchado la palabra de Dios que nos invita a no enaltecernos por el peligro de ser humillados.  Hoy nos invita la Palabra de Dios a ser humildes, garantizándonos ser escuchados en nuestras oraciones porque El Señor está siempre de parte de los sencillos.

PRIMERA LECTURA

La Sabiduría de Dios nos hace notar que no hay forma de impresionar a nuestro Dios.

SEGUNDA LECTURA

San Pablo hace un examen de conciencia y reconoce haber trabajado bien y espera el premio que merece.

EVANGELIO

Pongamos mucha atención a esta enseñanza. Dios escucha más fácilmente a los humildes.

ORACION DE LOS FIELES

Sabiéndonos pecadores, pidamos con humildad a nuestro Dios que atienda nuestras súplicas. digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.) 

- Que Dios llene de sabiduría y fortaleza al Papa y a nuestros Obispos para guiar con rectitud al pueblo que les ha encomendado.

- Que conceda entendimiento prudencia a nuestros gobernantes para que consigan la paz en nuestro pueblo y favorezcan el progreso con sus decisiones.

- Que conceda concordia y unidad a nuestras familias para que exista mejor entendimiento entre los matrimonios y con sus hijos.

- Que alivie los dolores de los enfermos del cuerpo y la tristeza y el desánimo de los enfermos del espíritu.

- que recompense con la vida eterna a nuestros familiares y amigos difuntos y que ellos intercedan en el cielo para que nosotros tengamos los bienes que necesitamos.

Dios nuestro, que no miras la fama de los hombres ni te dejas influir por nadie en perjuicio de los pobres, míranos a nosotros, tus siervos, que, como el publicano, no nos atrevemos a levantar la mirada hacia ti, y haz que, humillados como él, seamos enaltecidos en tu reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ef. 5, 2

Cristo nos amó 

y se entregó así mismo por nosotros, 

como ofrenda agradable a Dios.

SALIDA.

Vivimos tiempos conflictivos, difíciles y si esperamos algo mejor también debemos poner de nuestra parte lo que Dios pone en nuestros corazones: sentimientos de bondad, de humildad; decisiones de tolerancia, de perdón y  de gran confianza en la providencia divina

La Virgen María es nuestro mejor ejemplo de humildad, de sencillez y de confianza en los planes de Dios.   La invocamos como nuestra protectora diciendo.

Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 

Feliz semana para todos.