sábado, 9 de noviembre de 2019

DOMINGO XXXII DEL T. O. CICLO C

DOMINGO XXXII DEL T. O.      CICLO C

ENTRADA
Buenos días. 
¿Es lo mismo revivir que resucitar? Al final del credo decimos convencidos que esperamos la resurrección de los muertos y creemos en la vida eterna.  Pero, ¿qué es esto?  El compendio del catecismo de la Iglesia católica dice en el número 204  La expresión «resurrección de la carne» significa que el estado definitivo del hombre no será solamente el alma espiritual separada del cuerpo, sino que también nuestros cuerpos mortales un día volverán a tener vida.  De esto estaban convencidos los israelitas en el tiempo de los macabeos y  Jesucristo confirma esta enseñanza en el Evangelio. Abramos nuestro corazón a las enseñanzas de hoy.
Bienvenidos a esta celebración.

PRIMERA LECTURA
Se nos recuerda la historia de una familia ejecutada por su fidelidad a la Ley de Dios. 

SEGUNDA LECTURA
San Pablo nos exhorta a no desfallecer ante las dificultades, confiando en la cercanía de nuestro Dios.
EVANGELIO
Dice Jesucristo que Dios es un Dios de vivos y confirma la enseñanza de la resurrección.

ORACION DE LOS FIELES
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por sus necesidades.  responderemos Te rogamos, Señor.
- Para que la enseñanza de nuestra Iglesia se propague por todo el mundo y se extienda el mensaje cristiano por obra del Espíritu Santo.
- Que nuestros gobernantes, inspirados por el espíritu de sabiduría y prudencia,  promuevan el bien común y la prosperidad de todos los pueblos 
- Que Dios Padre libere a quienes viven encarcelados injustamente, auxilie a quienes viven perseguidos por causa de la verdad y fortalezca a quienes son tratados injustamente.
- Para que siempre actuemos con espíritu cristiano y procuremos que a nadie le falte la ayuda de nuestra caridad.
- Que mantengamos con sinceridad la práctica de la Palabra de vida sembrada en nuestro corazón y alcancemos por la misericordia divina el premio a nuestra perseverancia.

Señor Dios nuestro, escucha nuestras oraciones y haz que la Palabra de tu Hijo sembrada en nuestros corazones confirme en nosotros la esperanza de la resurrección fortalezca nuestra esperanza en la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 22, 1-2 
El Señor es mi pastor, nada me falta; 
en verdes praderas me hace recostar; 
me conduce hacia fuentes tranquilas.

SALIDA.
Nos cuesta trabajo entender muchas enseñanzas de nuestra fe por no tener experiencias previas. Pero nosotros confiamos en Dios aunque no entendamos lo que decimos por nuestra fe.
La Virgen María nos enseña con su propia vida a confiar sólo en Dios, a fiarnos de su Palabra.  Pidamos a Dios que nos contagie con esa fe que no duda.  La invocamos como nuestra protectora diciendo.
Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 
Feliz semana para todos.

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