DOMINGO XXXIII DEL T.O. CICLO C

DOMINGO XXXIII DEL T. O.      CICLO C

ENTRADA

Buenos días. 

Este domingo es anticipación del día del Señor, que para los malvados será día de castigo, pero para quienes nos empeñamos por hacer el bien será el día de nuestra salvación.  Cuestionémonos hoy qué estamos haciendo para transformar nuestro mundo, no podemos quedarnos pasivos ante tanta maldad que nos rodea, si hemos recibido la Palabra de Dios que transforma tenemos que proclamarla y así construir un mundo mejor.  Nos corresponde instruir, animar, transformar a las personas y no contentarnos con el mal, con los peligros, con las amenazas de mayores desgracias, pues estamos llamados a ser mensajeros de la paz y de la caridad.

Bienvenidos a esta celebración.

PRIMERA LECTURA

El día del juicio, el día del Señor, será día de tristeza para los malvados y para los justos, día de salvación.

SEGUNDA LECTURA

El día del Señor no es inminente.  Por eso, que cada quien trabaje con honradez para ganarse el pan de cada día.

EVANGELIO

¿Cuándo va a ser el día del fin?  que nadie nos engañe; pasarán muchas dificultades, pero siempre Dios nos cuida.

ORACION DE LOS FIELES

PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja con bondad nuestras peticiones, digamos con fe y devoción: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

- Que el Señor ponga en nuestros corazones su palabra y nosotros respondamos con la decisión de ponerla en práctica y hacer que en nuestro pueblo vivamos en confianza en el amor que nos tenemos.
- Que nuestros gobernantes tomen las mejores decisiones que nos hagan sentirnos con seguridad y confianza en nuestras casas y en nuestras calles.
- Que todos nosotros tengamos la decisión de beneficiarnos entre nosotros practicando la caridad, la justicia, la verdad, haciendo así un ambiente más habitable para todos 
- Que no olvidemos la enseñanza de san Pablo que nos invita a trabajar por nuestro propio alimento y no comamos ni demos a comer pan robado.
- Que Dios nos haga amar a nuestros enemigos, a quienes nos ofenden, a quienes nos han despreciado.  Que nuestro amor, nuestra amistad provoque en todos ellos la conversión a Dios y a los hermanos.

Dios nuestro, que quieres reunir a toda la humanidad para formar el templo vivo del Cuerpo de tu Hijo, escucha las oraciones de la Iglesia suplicante y haz que, respondiendo a nuestra vocación de hijos de Dios, participemos con gusto en la construcción de un mundo mejor.  Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 72, 28

Mi felicidad consiste en estar cerca de Dios y en poner sólo en él mis esperanzas.

SALIDA.

Tenemos muchas cosas que arreglar, animemos a nuestra familia y a nuestros vecinos a vivir un mundo mejor, comprometidos todos a vivir en justicia y rectitud, haciendo obras por amor a Dios y al prójimo; convertidos nosotros en mensajeros de la paz, aumentemos el número de seguidores conscientes del Evangelio de salvación.

La Virgen María, madre nuestra, nos fortalece con su ejemplo y su intercesión.  La invocamos como nuestra protectora diciendo.

Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 

Feliz semana para todos.