sábado, 22 de febrero de 2020

DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

DOMINGO VII DEL TIEMPO ORDINARIO   ciclo A

ENTRADA

El cristianismo consiste en encontrarnos con Cristo y seguirlo, y no simplemente en cumplir unos mandamientos, normas y leyes. Quien sigue a Cristo también cumplirá sus mandamientos en clave de amor.
Dios nos habla en cada eucaristía y quiere transformar nuestro corazón y para eso nos ofrece el Cuerpo y la Sangre de su Hijo, pan y bebida celestial que fortalece nuestro espíritu para hacer de nosotros nuevas personas.
Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA
Di no a la venganza, dí no al odio en tu corazón.  comprométete en el amor.
SEGUNDA LECTURA
Tú eres templo del Espíritu de Dios y así todas las personas que te rodean te deben reconocer.
EVANGELIO
Jesucristo nos compromete con el amor, con el bien.  Porque Dios nuestro Padre siempre hace el bien.
ORACION DE LOS FIELES
Invoquemos, hermanos, a Dios todopoderoso con una oración tan pura y humilde, que merezca obtener lo que pedimos: 

- Por toda nuestra Iglesia para que se vea libre de los problemas que por nuestros pecados ocasionamos y obteniendo el perdón vivamos protegidos por tu gracia.
- Por todos los que ejercen la autoridad civil en nuestra Patria, para que procuren siempre la paz y la concordia de nuestro pueblo.
- Por quienes desprecian y persiguen a tu iglesia, para que les concedas encontrar la verdad y vivamos siempre una perfecta libertad religiosa.
- Por todos nosotros aquí reunidos y por quienes se encomiendan a nuestras oraciones para que Dios nos conceda preservar en a e y nos reúna un día a todos en su reino.

Dios nuestro, que has revelado la fuerza de tu amor en tu Hijo, burlado y humillado en la cruz, escucha nuestras oraciones, haz que seamos dóciles a la voz de tu Espíritu, y haz que trabajemos con valentía para que el bien triunfe sobre el mal dando así testimonio de tu Evangelio de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 11,27 
Señor, yo creo que tú eres el Mesías, 
el Hijo de Dios vivo, 
el que tenía que venir al mundo. 

SALIDA.
¿Cómo podemos reflejar en nuestra vida diaria nuestro conocimiento de Dios?  Jesucristo nos compromete con el bien y nos recuerda que somos luz del mundo, que debemos manifestar la santidad de este Dios misericordioso que nos ha reunido en su casa y nos ha fortalecido con este sacramento de vida eterna.
Que la Santísima Virgen María interceda por nosotros.

V. El ángel del Señor anunció a María
R. y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María...
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra. 
Dios te salve, María..
V. Y el Verbo de Dios se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros. 
Dios te salve, María...
V, Ruega por nosotros, santa Madre de Dios
R. para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Jesucristo. 
Oremos
Infunde, Señor,
tu gracia en nuestras almas,
para que, los que hemos conocido,
por el anuncio del Ángel,
la Encarnación de tu Hijo Jesucristo,
lleguemos por los Méritos de su Pasión y su Cruz, a la gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 
Gloria al Padre... 

Feliz domingo para todos.  Feliz semana.

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