DOMINGO DE RESURRECCION CICLO A

DOMINGO DE RESURRECCION      CICLO A

ENTRADA

Feliz Pascua de Resurrección.
El Señor resucita estando cerrada y vigilada la sepultura.  Es hoy el inicio de la nueva creación.  Como María Magdalena, debemos anunciarlo a los hermanos.  Anunciemos esta nueva vida con la verdad y la sinceridad de nuestro actuar diario; con la rectitud de nuestra vida cristiana que se renueva al recordar nuestro bautismo.

Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

Cristo Jesús ha sido constituido juez de vivos y muertos.
SEGUNDA LECTURA

San Pablo nos pide tirar la levadura vieja y vivir como nuevas criaturas.
EVANGELIO

Los discípulos vieron los lienzos y creyeron

ORACION DE LOS FIELES 

Elevemos nuestras oraciones al Padre.  Vamos respondiendo.

Por la gloria de Cristo, escúchanos, Señor

Conserva en la Iglesia la perenne novedad de la pascua

- Suscita en los obispos tu propia sed de salvación por cada hombre

- Infunde en los gobernantes tu espíritu de sabiduría y visión de futuro

- Deja que tu victoria triunfe sobre el mal que aflige a la humanidad

- Alimenta en todos los bautizados su fe, esperanza y caridad

- Reaviva en todas las familias la disponibilidad de ser don de sí mismos

- Vence la dureza del corazón y abre a todos a la acción de tu gracia

- Colma con la abundancia de tus dones a los pobres y a los que sufren

- Admite a nuestros difuntos a contemplar tu rostro eternamente

Oh Padre, que en la pascua de Jesús 

nos hiciste partícipes de tu propia vida llénanos de tu gracia y guíanos en el camino de la santidad,  Por Cristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Cor 5,7-8

Cristo, nuestro Cordero Pascual
ha sido inmolado.  Aleluya.
celebremos, pues, la pascua
con el pan sin levadura,
que es de sinceridad y verdad.
Aleluya.

SALIDA.

Ante nuestros miedos por la pandemia escuchemos la voz de Dios que nos dice: “No tengáis miedo. Todo esto pasará y sacaréis lecciones profundas para crecer en la fe, esperanza y amor. Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo”.
En nuestra oración diaria, en familia, pidamos a Dios que con conceda una vida nueva, libre de enfermedades y tristezas.  Invitemos a nuestros vecinos a cuidarnos, a no contaminarnos para no contaminar a nadie.

Ante nuestras necesidades, reconociendo a la Virgen María como nuestra intercesora, la felicitamos también por la resurrección.

Digamos: 
Reina del cielo, alégrate.
Aleluya
porque Cristo, a quien llevaste en tu seno,
Aleluya.
Ha resucitado, según su palabra.
Aleluya
Ruega al Señor por nosotros.
Aleluya

Buen domingo y feliz semana santa para todos.