DOMINGO III DE PASCUA CICLO A

DOMINGO III DE PASCUA     CICLO A
Vean, por favor, que los lectores anuncien, proclamen la Palabra de Dios fuerte, que entiendan que es un grito alegre, un anuncio de la victoria de Cristo 

ENTRADA

Buenos días.
Dice san Pedro: por Cristo, ustedes creen en Dios.
Cristo Jesús nos dijo que Dios es Padre nuestro, siempre atento a nuestras necesidades y hoy nos reunimos precisamente a decirle nuestros dolores, nuestros temores, nuestras esperanzas.  Nos presentamos apesadumbrados, confundidos, entristecidos por los acontecimientos que nos tienen encerrados, paralizados.  Escuchemos con atención sus palabras de vida, ciertos de que El nos prepara un tiempo mejor.  Pero la razón principal de nuestra asamblea es alabarlo, santificar su nombre.  Por eso, digan conmigo:
Canten todos un himno a su nombre
denle gracias y alábenlo.
Aleluya.
Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

San Pedro anuncia, proclama el kerygma, base de nuestra fe.
SEGUNDA LECTURA

Escucha esta enseñanza Cristo pagó el rescate de nuestras vidas con su preciosa Sangre.
EVANGELIO

Los peregrinos de Emaús pasan de la tristeza a una desbordante alegría.  Escucha atento a los detalles.
ORACION DE LOS FIELES 

Invoquemos, amados hermanos, a Cristo, triunfador del pecado y de la muerte, que siempre intercede por nosotros diciendo: R/. Rey de la gloria, alegra nuestra vida. 

- Que Cristo resucitado encienda en nosotros el deseo constante de una nueva vida, llena de paz, tranquilidad y alegría.

- Que todos nosotros gocemos de la paz que compartió a los apóstoles, la paz que se recibe por el perdón de los pecados.

- Que Cristo, que sanaba a todos los enfermos que le presentaban, se apiade de todos los enfermos del mundo, fortalezca sus cuerpos y su corazón y dé ánimo a sus familias.

- Que Cristo el Señor limpie nuestros corazones de las envidias, los rencores y la ambición; que tengamos un corazón nuevo, capaz de amar con generosidad.

- Que Cristo el Señor resucitado nos libre del miedo que no nos permite tratar a nuestros hermanos con confianza y con agradecimiento por las atenciones que nos tienen.

Dios nuestro, escucha las oraciones que te dirigimos.  Sana a los enfermos del cuerpo y a todos nosotros sánanos el alma para que vivamos con confianza cada día de nuestra vida seguros de que tú te ocupas de nosotros.  te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 24,35

Los discípulos reconocieron al Señor Jesús
al partir el pan.

Aleluya.

SALIDA.

Hemos alabado al Señor.  Le presentamos nuestras necesidades.  Lo sentimos presente y junto a nosotros porque nos habla al corazón y porque lo reconocemos en el pan que se parte y se reparte.  Comulgando hoy al menos espiritualmente y sintiendo su presencia en nuestro corazón iniciamos esta semana renovados, sabiendo que El camina junto a nosotros.  Compartamos en nuestra familia esta certeza. 

Digamos a la Santísima Virgen María: 
Reina del cielo, 
alégrate.
Aleluya
porque Cristo, 
a quien llevaste en tu seno,
Aleluya.
Ha resucitado, 
según su palabra.
Aleluya
Ruega al Señor por nosotros.
Aleluya

Buen domingo y feliz semana santa para todos.