sábado, 20 de junio de 2020

DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

DOMINGO XII DEL TIEMPO ORDINARIO     CICLO A

ENTRADA

Cómo quisiéramos ya volver a una vida normal y qué desesperante nos parece el vivir desconfiados hasta de quien viene a nuestro encuentro.  Otra vez se pospone la apertura de nuestros templos, la posibilidad de reunirnos en la casa de Dios para la santa misa, para recibir la santa comunión.  Sólo de Dios podemos esperar la salud.  Abramos nuestro corazón a la confianza; abramos nuestra mente, nuestra alma, en oración confiada a nuestro Dios: líbranos de esta enfermedad y de nuestros miedos.
Pensando en tantas personas enfermas y el dolor de sus familias participemos piadosamente  de esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA
El profeta, que sentía el peligro invita a alabar a Dios porque lo ha salvado. Y el salmo responsorial anuncia que el Señor jamás desoye a quien se acerca a El.
SEGUNDA LECTURA
Por el pecado de uno solo todos sufrimos las consecuencias, pero la gracia de Dios se ha desbordado sobre todos nosotros.
EVANGELIO
Jesucristo nos invita a la confianza en Dios.  y a repetirlo en voz alta: No tengan miedo ni a una amenaza ni a la misma muerte.
ORACION DE LOS FIELES 

Confiados en la misericordia divina, levantemos nuestra voz al cielo y pidamos a nuestro Padre Dios sus cuidados.
- Por el Papa, los obispos, sacerdotes y todos los consagrados: que Dios los anime en sus responsabilidades misioneras, que fortalezca su corazón a pesar de los contratiempos y dificultades que encuentren.
- Por que los hombres de ciencia encuentren pronto una vacuna o medicinas que ayuden a todo el mundo a superar esta pandemia de coronavirus.
- Por nuestros gobernantes, que encuentren formas de beneficiar a tantas personas necesitadas hoy porque no tienen trabajo, por enfermedades, por falta de servicios sanitarios.
- Por todos los que colaboran con sus manos y con sus propios bienes a las necesidades de sus vecinos, que se vean recompensados por la misericordia de nuestro Dios.

Señor Dios, tú has confiado a nuestras débiles fuerzas el anuncio de tu palabra, no permitas que nos avergoncemos de nuestra fe, sino que confesemos con valentía tu nombre y merezcamos recibir más abundantemente tu misericordia.  Por Jesucristo nuestro Señor

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 144,15
Los ojos de todos esperan en tí, Señor
y tú les das la comida a su tiempo.



SALIDA.
En familia y con constancia invoquemos a Dios que nos fortalece, que nos dice: no tengan miedo.  Sintamos la protección que nos brinda, que brinda a nuestra parroquia y pidámosla para todos los hombres.
Que la Santísima Virgen interceda por todos nosotros y por todo el mundo.  Digamos juntos: bajo tu amparo nos acogemos...
Buen domingo y feliz semana para todos.  

No hay comentarios: