SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA CICLO C

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA    CICLO C

El monitor pide a la gente ponerse de pie y repetir lo siguiente, frase por frase.

Mi corazón me habla de ti diciendo: 
"Busca su rostro". 
Tu faz estoy buscando, Señor; 
no me escondas tu rostro.

MONICION DE ENTRADA:

Buenos días.  Dios no se olvida de sus promesas y aunque nosotros nos olvidamos, debemos estar atentos a descubrir cómo Dios nos habla y cómo cumple lo que nos ha prometido.  Pidamos ahora, mientras procesional el sacerdote y los ministros, que Dios se haga presente en nuestras vidas.

PRIMERA LECTURA:

Abraham piensa que Dios se ha olvidado de él; Dios se presenta y hace una signo de alianza, para que no se olvide Abraham.

SEGUNDA LECTURA: 

Nos recuerda el apóstol que somos ciudadanos del cielo y hemos de imitar en todo a nuestro guía Jesucristo.

EVANGELIO:  

Jesucristo se transfigura ante sus apóstoles, para que no se olviden de que al final está la gloria, la recompensa al sufrimiento.

ORACION DE LOS FIELES

Oremos, hermanos, al Padre de la misericordia, y con espíritu contrito, pidámosle que escuche la oración de su pueblo penitente: (R/. Escúchanos, Señor.)

- Para que Dios nos conceda a todos sus fieles un verdadero espíritu de conversión y así prepararnos conscientemente a celebrar el sacramento de la reconciliación.
- Para que Dios permita que todos los fieles que se han alejado del camino del bien, por su misericordia escuchen su voz que nos llama a una nueva vida consagrada al servicio del prójimo.
- Para que no perdamos de vista que nuestra meta es llegar al cielo, a la casa de Dios, a donde viviremos en plenitud el amor a Dios y participaremos de su gloria.
- Para que nuestros actos de piedad y caridad en este tiempo de cuaresma confirmen nuestros deseos de manifestarnos como fieles seguidores de Jesucristo 
- Para que Dios recompense las buenas obras de quienes habiéndonos amado en este han sido llamados a la vida eterna

Dios grande y fiel, escucha nuestras oraciones, fortalece nuestra fe en el misterio de la cruz y concédenos un corazón dócil, para que escuchemos siempre la voz de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTIFONA DE LA COMUNION

(Sólo el monitor proclama esta antifona cuando el sacerdote baja a repartir la comunión)

Mt 17, 5
Éste es mi Hijo amado, 
en quien me complazco; 
escúchenlo. 

MONICION DE SALIDA: 

No olvidemos nunca que Dios tiene una alianza eterna con nosotros, que nadie puede romper porque está sellada con la Sangre de su Hijo.  Dios no puede descuidarnos ni dejar de amarnos.  Caminemos siempre confiados en su amor y en su divina providencia.

Invoquemos su protección de la Santísima Virgen María diciendo: Bajo tu amparo...

Santa María de Guadalupe Reina de México....