sábado, 2 de marzo de 2019

DOMINGO VIII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C

DOMINGO VIII DEL TIEMPO ORDINARIO  CICLO C


El monitor pide a la gente ponerse de pie y repetir lo siguiente, frase por frase.
El Señor es mi refugio,
lo invoqué y me libró. 
Me salvó porque me ama.

MONICION DE ENTRADA:
Buenos días.    
La instrucción de Dios para su pueblo se encuentra también en la sabiduría popular, es la experiencia humana la que nos permite descubrir los planes de Dios para el hombre. Una pregunta: ¿reflexionas alguna vez sobre tus palabras y tus actos diarios? porque es fácil criticar al prójimo, pero también nosotros tenemos errores.  Escuchemos con atención la voz de nuestro Dios.
Bienvenidos.

PRIMERA LECTURA:
Los árboles valiosos son los que dan fruto, no sólo porque adornan.  Escucha atento.

SEGUNDA LECTURA
Hasta que resucitemos tendremos la certeza que la Palabra de Dios nos ha prometido: ver vencida la muerte.

EVANGELIO:  
Nuevamente nos llama Jesucristo a ser misericordiosos en nuestro trato diario.  Atiende estas enseñanzas.

ORACION DE LOS FIELES

Invoquemos, hermanos, a Dios todopoderoso pidamos su fuerza para practicar lo que nos enseña. respondemos: escúchanos, Señor.

- Por la santa iglesia de Dios.  Que nos empeñemos todos en la caridad y la misericordia para con nuestros vecinos, así nos manifestaremos como seguidores de Cristo.

- Porque todos los que participamos en la santa misa dominical hagamos hueco en nuestro corazón a la Palabra que se proclama y se reflexiona y que nos dejemos transformar para ser verdaderos discípulos de Cristo.
- Porque los enfermos y los ancianos, los necesitados y quienes viven en problemas sientan nuestra cercanía no sólo en la oración sino también con nuestra presencia y nuestras ayudas en sus necesidades.
- Porque todos nosotros nos empeñemos constantemente en criticar nuestras palabras y nuestras acciones antes de acusar las fallas del prójimo.

Escucha, Señor,  nuestras oraciones y danos la fuerza de tu Espíritu para que seamos verdaderos discípulos de Cristo nuestro maestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTIFONA DE LA COMUNION
(Sólo el monitor proclama esta antifona cuando el sacerdote baja a repartir la comunión)

Cantaré al Señor por el bien que me ha hecho, 
y entonaré un himno de alabanza 
al Dios Altísimo.

MONICION DE SALIDA: 
Sabemos vien cuánto nos cuesta quedarnos callados y no criticar ni acusar al prójimo, y esto es más difícil en nuestra propia familia.  Pero hagamos un poquito de esfuerzo por tener mejores relaciones con todos y seguro que experimentaremos mejor la misericordia y las bendiciones de nuestro Dios.
Invoquemos la protección de la Santísima Virgen María: Bajo tu amparo...
Santa María de Guadalupe Reina de México....
Feliz domingo para todos.

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