DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XVII DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

ENTRADA

Buenos días.

 Jesucristo nos reune para compartirnos su enseñanza.  Hoy nos recuerda que Dios Padre es misericordioso y siempre está dispuesto a escucharnos, que no nos hará esperar turno, que no nos atenderá con molestia porque somos sus hijos.  Si le pedimos que nos enseñe a orar, nos enseña a hacerlo con sencillez y confianza, así rezamos el Padre nuestro.  Y nos da su espíritu, que es guía para nuestra vida y aliento en la oración.

Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

Después de la comida, Abraham sigue platicando con los visitantes y con confianza suplica por sus parientes.

SEGUNDA LECTURA

Dios nos ha perdonado y nos ha injertado al pueblo de la alianza.

EVANGELIO

Jesucristo nos enseña a orar.  Con confianza y sencillez, como hijos.

ORACION DE LOS FIELES

Dios nos ha dado una nueva vida y nos ha marcado con el Espíritu Santo.  Dirijamos al Padre nuestra oración.  responderemos:  Escúchanos, Señor.

-  Que tengamos siempre la convicción de que somos escuchados por nuestro Padre misericordioso, pero que nos compromete a ser también misericordiosos con nuestro prójimo.

- Por nuestra parroquia, que vivamos en paz a partir de la práctica de la justicia y la verdad y el respeto a todos nuestros vecinos y sus propiedades particulares.

- Porque todos los cristianos demos testimonio de la misericordia que hemos recibido de nuestro Dios y nos empeñemos en nuevas actitudes que manifiesten nuestra conversión.

- por nuestros sacerdotes, que sean para nosotros ejemplo de servicio, que no sientan cansancio, como Jesucristo lo hizo con su pueblo.

- por el descanso eterno de todos nuestros difuntos, que las benditas ánimas del purgatorio nos alcancen también la protección divina

Escucha, Padre santo, la voz de tu Iglesia y haz que comprendamos la efectividad de la oración  que te dirigimos y crezcamos más y más en la experiencia de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 7-8

Dichosos los misericordiosos, 

porque alcanzarán misericordia. 

Dichosos los limpios de corazón, 

porque verán a Dios.

SALIDA.

Cristo nos enseñó a orar con confianza, así hemos de hacerlo nosotros en familia.  Papás: recemos juntos y junto con los hijos, para que nuestra oración familiar nos alcance muchas bendiciones para la familia y para todo nuestro pueblo.  Esa oración debe ser acompañada con nuestros ejemplos de servicio y misericordia con el prójimo.

La Virgen María es Madre de misericordia, Invoquémosla confiados diciendo:

Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 

Feliz semana para todos.