DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XX DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

ENTRADA

Buenos días.

¿Cómo nos preparamos para llegar a la vida eterna, para llegar al cielo?
La carta a los hebreos propone considerar nuestra vida como una carrera deportiva, que necesita entrenamiento y vitaminas, corrección y tomar nuevos impulsos.  Atendamos la enseñanza de hoy que nos invita a participar constantemente de la vida sacramental que nuestra Iglesia nos ofrece.

Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA

El profeta es echado a un pozo lleno de lodo y no tiene más que insistir: Señor, date prisa en ayudarme.

SEGUNDA LECTURA

Aquí está el ejemplo de tantos antepasados nuestros que han llegado a la meta a través de los sufrimientos.

EVANGELIO

Cristo anuncia una vida difícil para sus seguidores y nos exige tomar decisión a su favor.

ORACION DE LOS FIELES

Pidamos a Dios Padre que atienda las oraciones de sus hijos y resuelva nuestras necesidades. Responderemos Te rogamos, Señor.

- Por todos nosotros, que tomemos muy en serio la invitación de Dios Padre a participar de la vida eterna y aprovechemos los sacramentos que nos fortalecen para tal fin.

- Que pongamos nuestros empeños en conocer la fortaleza que nos da este Pan de vida a través de su Palabra y de la Eucaristía.

- Que reconozcamos nuestra debilidad y aprovechemos el sacramento de la reconciliación para prevenir la maldad de nuestro corazón.

- Que podamos hacer participar a nuestros enfermos y ancianos de las gracias que nos da el sacramento de la unción de enfermos y el santo viático.

- que haciendo obras de caridad fortalezcamos también nuestro testimonio de fe poniendo nuestra vida por completo en las manos de nuestro Dios.

Roguemos por los
Dios nuestro, escucha nuestras plegarias y no permitas que la humanidad rechace  la verdad y la gracia, sino que sepa descubrir los momentos que estamos viviendo para alcanzar así la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6,51-52

Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo,
dice el Señor,
quien coma de este pan
vivirá eternamente.

SALIDA.

No olvidemos que nuestro camino al cielo tiene muchas dificultades, que necesitamos un alimento especial: el pan de vida.  Necesitamos corrección fraterna.  Necesitamos una constante oración personal y no sólo buscar intercesores en el cielo.

La Virgen María es nuestra intercesora ante la misericordia divina. Digamos juntos:

Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 

Feliz semana para todos.