sábado, 31 de agosto de 2019

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO Ciclo C

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO  Ciclo C

ENTRADA

Buenos días.
La Palabra de Dios tiene una nueva enseñanza para nosotros, los hijos de la Iglesia.  Dios quiere un pueblo de pobres de corazón y una característica muy nuestra debe ser la humildad. ¿Quién soporta a las personas altaneras, orgullosos y presumidos? Jesucristo nos enseña con su palabra y con su persona toda, imitándolo nos hacemos más queridos de todos y somos más aceptados, identificados como hijos de Dios.
Bienvenidos a esta celebración dominical.

PRIMERA LECTURA
La sabiduría divina nos da enseñanzas muy valiosas para nuestra conducta diaria.

SEGUNDA LECTURA
Los israelitas vieron a Dios y se llenaron de miedo; nosotros estamos llamados a contemplarlo en su gloria a través de Jesucristo.

EVANGELIO
Dios nos llama a la humildad y a la generosidad; El es nuestro ejemplo y nuestra recompensa.

ORACION DE LOS FIELES
Pidamos, hermanos, al Señor que abra los oídos de nosotros, su pueblo, diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

- Por todos los hijos de la Iglesia católica, que pongamos atención a la Palabra que se proclama y no tardemos en ponerla en práctica, manifestándonos como verdadero seguidores de la doctrina de salvación.
- Por todos los hermanos necesitados, enfermos y ancianos; que sean los primeros que nos llamen la atención de nuestro corazón para que los atendamos con prontitud, como espera Cristo el Señor.
- Por las almas de todos los fieles difuntos, que allá en el cielo intercedan por nosotros y nos protejan, mientras nosotros en este mundo temporal ofrecemos nuestras oraciones por ellos.
- Por todos nosotros los que vamos a participar ahora en la liturgia eucarística, que aprendamos de Jesús nuestro Señor la alabanza al Padre y el compromiso de caridad para con los hermanos.
Dios nuestro, que invitas a pobres y pecadores al banquete alegre de la nueva alianza, escucha nuestras oraciones y haz que sepamos honrar a tu Hijo en los enfermos y en los humildes, a fin de que, alrededor de tu mesa, nos reconozcamos mutuamente como hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 
Mt 5, 9-10
Dichosos los que trabajan por la paz, 
porque serán llamados hijos de Dios: 
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, 
porque de ellos es el reino de los cielos.

SALIDA.
No nos prohibió Jesucristo compartir con nuestros familiares y amigos, sino a aprender las actitudes divinas que siempre benefician a todos los hombres, sin buscar nada a cambio, que está dispuesto a entregar su persona misma para servir al prójimo.
No olvides que el hombre prudente meta en su corazón la experiencia y la sabiduría de otros porque su anhelo es saber escuchar

La Virgen María, trono de la sabiduría es también nuestro modelo que escucha y practica la Palabra que anida en su corazón.  Digamos juntos:
Dios te salve, reina y madre...
Feliz domingo 
Feliz semana para todos.

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