sábado, 30 de julio de 2016

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO C

DOMINGO XVIII DEL TIEMPO ORDINARIO           CICLO C

Al monitor:  saluda a la gente diciendo buenos dìas y espera a que estèn de pie y vièndote, que estèn atentos ya a ti.  ahora sì puedes decir la monición de entrada.

ENTRADA
Buenos días:
Nuevamente nos reunimos en la casa de Dios.  
En una época de nuestra vida nos preocupa conseguir los bienes materiales y luego hemos visto también qué dificultades tan grandes por cuidarlos y, al último, por repartirlos. Jesucristo nuestro Señor nos tiene una enseñanza importante.  
Bienvenidos.


PRIMERA LECTURA
En la Biblia tenemos una colección de libros sapienciales; es la sabiduría de los siglos que nos comparte también la enseñanza divida. Hoy escuchamos una observación sobre los bienes materiales.

SEGUNDA LECTURA
Cristo ha hecho de nosotros unas creaturas nuevas y por eso nos sugiere la Palabra de Dios revestirnos de un nuevo yo conforme al conocimiento que vamos teniendo de nuestro ser cristiano.

EVANGELIO
Un hombre rico y necio planea disfrutar una vida prolongada y holgada sin recordar que no podemos disponer ni de la propia vida.

ORACIÓN DE LOS FIELES

Invoquemos, hermanos, a Dios Padre, pidámosle que escuche nuestras oraciones y roguémosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades, digamos confiadamente: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)

- Oremos por el Papa Francisco; que las enseñanzas que ha compartido a tantos jóvenes del mundo entero sean recibidas como la mejor enseñanza que Dios quiere compartirnos hoy.
- Oremos por nuestro Arzobispo y por todos los obispos del mundo; que Dios les ayude en la tarea de enseñar y gobernar sus diócesis para beneficio del pueblo de Dios.
-  Oremos por los campesinos; que su trabajo sea reconocido y mejor pagado, que Dios nuestro Señor les conceda la abundante cosecha que esperan.
- Oremos por todos los enfermos; que poniendo su esperanza en Dios busquen también los bienes del cielo, los bienes de la vida eterna.
- Oremos por todos nosotros; que seamos capaces de utilizar los bines materiales para alcanzarnos los bienes espirituales y eternos.


Dios nuestro, principio y fin de todas las cosas, escucha nuestras oraciones y concédenos esforzarnos por buscar siempre y por encima de todo aquello que nos hace ricos a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN   Jn 6, 35
Yo soy el pan de vida, dice el Señor. Quien venga a mí no tendrá hambre, y quien crea en mí no tendrá sed.

SALIDA


Revisemos también en familia la práctica de las obras de misericordia y no olvidemos que somos maestros para los hijos y para quienes nos rodean.  Buen domingo para todos. 

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