DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO CICLO A

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO    CICLO A

Entrada.

Buenos días.
Abre tu corazón a la Palabra de Dios que vamos a celebrar.  Recuerda que en los momentos difíciles de tu vida, siempre Dios está a tu lado si le invocas con fe.
Bienvenidos a esta celebración.

PRIMERA LECTURA.

El profeta se siente engañado porque anunciar la Palabra de Dios sólo le trae problemas.  Pero es Dios quien le llama a hacerlo presente en su pueblo.

SEGUNDA LECTURA.

Ahora san Pablo nos invita a realizar un homenaje mejor a nuestro Dios ofreciéndonos como una víctima viva y santa, no ajustada a los gustos de este mundo.

EVANGELIO

Quién soy yo para tí, nos preguntó Jesús el Señor hace ocho días y hoy nos dice que seguirlo no es fácil, pero es lo que nos lleva a la vida.

PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo, diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
-Pidamos a Dios que llene de bendiciones a cada uno de los miembros de esta Iglesia católica y apostólica; que experimentemos su bondad en todas nuestras tareas.
-Pidamos a Dios por todos los pecadores, los encarcelados, los enfermos; que experimenten el amor de Dios en las personas cercanas que los cuidan y benefician.
-Pidamos a Dios su fortaleza para todos aquellos que hacen obras de caridad, para que recompense con su generosidad todo lo que hacen por sus hermanos
-Pidamos a Dios por todos los difuntos, para que por su misericordia los admita en su reino, donde intercederán por todos nosotros.
-Pidamos también por todos nosotros aquí presentes, que, como verdaderos discípulos de su Hijo, sepamos discernir lo bueno, lo que te agrada, lo perfecto, lo que nos lleve al cielo.


Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo y renuévanos con tu Espíritu de verdad, para que nunca nos dejemos engañar por las seducciones del mundo, y, y carguemos con la cruz, acompañando a Cristo, nuestra esperanza. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 30, 20
Qué grande es tu bondad, Señor, 
que tienes reservada para tus fieles.

SALIDA

Transformar nuestra vida según el Espíritu de Dios es nuestra tarea constante.  Pidamos a la Santísima Virgen María que nos ayude en nuestros empeños de seguir a su Hijo meditando y practicando sus enseñanzas.  Bajo tu amparo nos acogemos....

Buen domingo para todos.